- La utilización de agua ha descendido un 45%, la de papel un 39% y la creación de residuos un 25% entre 2009 y 2016
- Las disminuciones han supuesto para la empresa un ahorro económico y medioambiental en la gestión de Metrovalencia y del TRAM d’Alacant
Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha conseguido reducir su consumo de agua un 45,16%, de papel un 38,89% a la vez que ha disminuido la generación de residuos peligrosos un 25,27% durante el periodo 2009-2016. Este logro se debe a las diversas acciones que la empresa pública está llevando a cabo desde hace varios años en materia de desarrollo sostenible, lo que ha supuesto un importante ahorro económico y medioambiental en su gestión de las redes de Metrovalencia y TRAM d’Alacant.
Por lo que respecta a los datos comparativos 2015-2016, el consumo de agua se ha reducido un 7,07%. La empresa destina el empleo de este recurso natural a cuestiones relacionadas con la limpieza de estaciones y oficinas, con la limpieza de trenes en los lavaderos y con su uso industrial. En este sentido, la reducción en su utilización se ha producido gracias al incremento de controles de fugas, a través de la sectorización, a la instalación de contadores y a las revisiones periódicas. Además, desde hace una década la empresa emplea un sistema de reutilización del agua en los talleres de Naranjos (València) y El Campello (Alicante).
En cuanto al papel (A3 y A4), en el periodo de 2015 – 2016 FGV ha reducido su utilización un 4,37%. Esta disminución se debe, entre otros factores, a la sustitución del soporte en papel por el formato electrónico para el desarrollo de gestiones administrativas y para la elaboración de documentos. Asimismo, cabe señalar el aumento de la impresión a dos caras en detrimento de la impresión a una sola cara.
Los diversos departamentos de la empresa pública emplean de forma mayoritaria el papel reciclado, lo que implica una reducción considerable del coste ambiental que se deriva del uso de este material común de oficina.
Respecto de los residuos peligrosos, la empresa autonómica ha disminuido su generación un 27,52% entre 2015 y 2016. Dentro del grupo de residuos peligrosos que genera FGV, como resultado de su actividad empresarial, se encuentra el aceite industrial usado; el material absorbente y los envases contaminados; los tubos fluorescentes y los filtros de aceite usados; el disolvente orgánico no halogenado; y el agua con pinturas (limpieza de grafitis).
También se incluyen las grasas y residuos pastosos contaminados; las baterías de plomo y de Ni/Cd usadas; los lodos de pintura y barniz; la solución acuosa de limpieza contaminada; el fluido refrigerante usado; los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y los envases de aerosoles usados.
En este sentido, el descenso de dichos residuos se debe a diversas causas coyunturales, como la disminución en la generación de disolvente usado, dado que se ha optimizado el número de máquinas lavapiezas y se ha realizado la sustitución del líquido de limpieza. Asimismo, también se han sustituido las antiguas unidades de tren (3.700) por otras que más modernas que generan menos residuos en su mantenimiento (4.300), y se emplean materias primas menos contaminantes y con una mayor vida útil, por lo que se genera menos residuo en el tiempo.
FGV tiene un decidido compromiso por el desarrollo sostenible, que se ha concretado en la elaboración de distintas acciones, como las antes mencionadas, que se enmarcan en la Declaración de Sostenibilidad y en la adhesión a la Carta de Sostenibilidad de la Unión Internacional de Transporte Público (UITP).