Ferrocarrils de la Generalitat Valencia (FGV) ha licitado la contratación de la asistencia técnica para los servicios de inspección y auscultación de los túneles y estaciones subterráneas de la red de Metrovalencia por un valor inicial de 462.280 euros, IVA incluido, según ha publicado hoy el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana. El objetivo es realizar las actuaciones necesarias en los 27 km de túnel y 35 estaciones subterráneas para conocer el estado actual de dichas instalaciones que, en algunos casos como en las Líneas 1 y 2, cuentan con 30 años de antigüedad. Con posterioridad se llevarán a cabo las medidas correctivas pertinentes.
La empresa considera que, tras el periodo prolongado de uso de un túnel ferroviario urbano, se precisa conocer el estado en que se encuentra la infraestructura, siendo uno de los principales objetivos de este trabajo, el acotar y determinar el origen de las posibles fisuraciones observadas en hastiales, bóveda y estaciones, con el fin de definir el procedimiento de reparación más adecuado.
Los técnicos creen conveniente realizar un trabajo de auscultación de la citada infraestructura, que pueda determinar la geometría actual de los túneles, con el fin de contar con la información inicial de referencia y poder realizar un seguimiento periódico de la misma, para poder llevar a cabo un correcto plan de mantenimiento de la infraestructura de las líneas, abordando con la información e inspección periódica que se vaya realizando las medidas correctoras a seguir en función de cada caso.
La auscultación incluirá también un reconocimiento del estado del terreno del trasdós (cara exterior o superior de un muro, arco, bóveda o cúpula) del túnel, para poder detectar posibles anomalías del terreno, sobre todo el de la zona bajo losa inferior.
Las tareas para la inspección y auscultación de los túneles comprenderán la revisión de la documentación técnica disponible relativa a los túneles y estaciones; la inspección detallada de los túneles y dependencias interiores de las estaciones; la redacción de un plan de apertura de catas y rozas para realizar una caracterización estructural de los elementos más significativos, en los casos en los que se detecte alguna anomalía; y el análisis sobre la trascendencia y evolución previsible de los daños y/o anomalías que presenten los tramos de líneas, incluyendo en el mismo una propuesta de instrumentación a colocar en la zona de daños detectados.
Además, se realizará el análisis de las tipologías de las actuaciones de reparación y/o refuerzo que pudieran resultar necesarias; emisión de un informe de resultados de las actividades realizadas; el levantamiento en 3D de los túneles mediante escáner y termografías: y la evaluación no destructiva de la subestructura de vía de los túneles mediante radar de penetración terrestre (georradar). En el caso de detectarse anomalías del terreno, tras la citada evaluación realizada mediante georradar, se realizaría un Plan de actuación detallado de cada zona donde se observasen esas anomalías.
Los túneles
El túnel entre las estaciones de Empalme y Sant Isidre es utilizado por el metro de las líneas 1 y 2, por la totalidad del mismo; y la línea 7, desde Sant Isidre hasta la estación de Jesús, en donde la línea pasa a circular por el ramal Jesús-Xàtiva. Es el más antiguo y se puso en servicio en 1988.
Por el túnel entre las estaciones de Alboraya-Peris Aragó y Aeroport circula el material móvil de las líneas 3 y 9, por la totalidad del mismo (salvo el ramal al aeropuerto, por el que sólo circula la línea 3); la línea 5, desde Aeroport hasta la estación de Alameda, en donde la línea pasa a circular por el ramal a Marítim-Serrería; y la línea 7, que circula por este túnel entre la estación de Alameda y el ramal de Xátiva. Inaugurado entre Palmaret y Alameda en 1995, ha ido ampliándose hasta Avinguda del Cid (1998); Mislata-Almassil (1999); Aeroport (2007) y Alboraya-Peris Aragó (2010).
El túnel del ramal de Marítim-Serrería es el comprendido entre las estaciones de Marítim-Serrería y Alameda. Por él se desplazan las líneas 5 y 7. Esta infraestructura fue inaugurada en 2003 su primer tramo entre la estación de Alameda y la de Ayora. En 2007 se prolongó definitivamente hasta la estación de Marítim-Serrería.
Por último, el túnel del ramal Jesús-Xàtiva, por el cual circula la Línea 7, fue construido en 1998 conjuntamente con la prolongación del túnel de la Línea 3 hasta la estación de Avinguda del Cid. Se ejecutó inicialmente como ramal técnico que unía la Línea 3 a la Línea 1, por lo que su uso era interno y por él no circulaban viajeros. En 2003 el ramal fue traspasado a la Línea 5, momento en que ya comenzaron los desplazamientos con pasajeros.