- Metrovalencia movilizó a 145.236 usuarios, un 4,13% más que el martes de la semana pasada
- TRAM d’ Alacant desplazó a 23.901 pasajeros, un 4,68% más que el martes de la semana pasada
La jornada de puertas abiertas en las redes de transporte público de Metrovalencia y TRAM d’Alacant el martes 22 de septiembre con motivo del Día Europeo sin Coche permitió que 169.137 viajeros, según los datos registrados en las primeras estimaciones, se desplazaran de manera gratuita en estos dos medios de transporte de titularidad autonómica explotados por Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV).
Esta medida, impulsada por la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, ha sido el colofón a las distintas actividades que la Generalitat ha organizado enmarcadas en la Semana Europea de la Movilidad Sostenible.
En Metrovalencia, utilizaron los servicios de metro y tranvía según las estimaciones realizas 145.236 viajeros, lo que supone un incremento del 4,13% respecto al mismo día de la semana anterior, el 15 de septiembre.
Las líneas más utilizadas fueron la L3 (Rafelbunyol-Aeroport), la L1 (Bétera-Villanueva de Castellón) y la L5 (Torrent Avinguda-Aeroport). En cuanto a las estaciones, las que mayor movilidad registraron fueron Xàtiva, Colón, Àngel Guimerà, Plaça Espanya y Facultats.
Por su parte, el TRAM d’Alacant desplazó 23.901 clientes, cifra que supone un incremento del 4,68% por ciento respecto siete días antes. La línea más utilizada fue la L2 (Luceros-Sant Vicent del Raspeig), seguida de la L1 (Luceros-Benidorm) y la L3 (Luceros-El Campello).
En cuanto a las estaciones con mayor número de desplazamientos, destaca Luceros, seguida de Mercado, Sant Vicent del Raspeig, Marq-Castillo y Benidorm.
El objetivo que se persigue es que los ciudadanos empiecen a cambiar sus hábitos de movilidad, que prueben a dejar el coche en casa un día y disfruten de las ventajas de utilizar el transporte público que, hay que recordar, es más seguro, más accesible, más cómodo y, sobre todo, contribuye a reducir las emisiones de CO2, así como el ruido en las ciudades.