- Las labores de limpieza y desinfección adicionales, el sistema de control de aforo y la adquisición de equipos de protección han sido los apartados a los que se ha destinado mayor presupuesto
- Como parte de estas iniciativas, en enero se han incorporado al servicio los Auxiliares COVID-19 de apoyo en estaciones y trenes
La Generalitat ha destinado 10,5 millones de euros, desde marzo de 2020, para hacer frente a la actual crisis sanitaria provocada por la COVID-19 en las redes de Metrovalencia y TRAM d’Alacant y adoptar diferentes medidas para garantizar un servicio de transporte seguro.
En 2020, antes de que se declarase el estado de alarma, Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), al igual que otras empresas del sector, fue adoptando diferentes medidas para hacer frente a la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus.
El conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, y la directora gerente de FGV, Anaïs Menguzzato, se han reunido hoy de forma telemática para hacer balance de las actuaciones realizadas durante la pandemia y avanzar en medidas que permitan seguir garantizando un transporte público seguro.
Tras la reunión, el conseller ha insistido en que el transporte público “tiene que ser eficiente y seguro” y, a su vez, ha recordado que todos los informes internacionales avalan que “el riesgo de contagio en el transporte público es muy bajo, sobre todo teniendo en cuenta las medidas que se han ejecutado para proteger a los viajeros”.
En los últimos meses, Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana ha desarrollado actuaciones organizativas y técnicas que han permitido hacer frente a las circunstancias excepcionales actuales, de acuerdo con las directrices establecidas por las autoridades estatales y autonómicas.
Ante esta nueva situación ha sido y es necesario seguir adoptando medidas que se suman a las que ya se han aplicado en meses anteriores para facilitar el uso del transporte público en unas condiciones de máxima seguridad”.
La dotación económica destinada para hacer frente a estas medidas ha supuesto una asignación no prevista por parte de FGV que, a su vez, ha estado acompañada de una lógica disminución de ingresos, consecuencia del menor número de personas viajeras registradas, sobre todo coincidiendo con los meses de confinamiento.
Principales medidas y actuaciones
La mayor asignación económica a la que ha tenido que hacer frente FGV en estos últimos meses ha sido la derivada de las labores adicionales de limpieza y desinfección que se han tenido que realizar en trenes, tranvías, estaciones y en dependencias propias como talleres y oficinas.
El presupuesto destinado a este apartado es de más de cinco millones de euros (limpieza y desinfección extraordinarias en instalaciones y trenes, a lo que desde el pasado mes de octubre se incorporó la desinfección mediante nebulización en el interior de trenes y tranvías).
Estas labores han estado acompañadas de la recogida de muestras para detectar la posible presencias de restos o trazas de COVID-19 en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) del Ministerio de Ciencia e Innovación.
La incorporación, desde este mes de enero, del personal destinado a información y control sobre el cumplimiento de las normas de sanitarias y de prevención en vigor, consecuencia de la pandemia provocada por la COVID-19, cuenta con una dotación presupuestaria de 1,5 millones de euros.
Entre las tareas de estos auxiliares figuran las de velar por el cumplimiento, por parte de las personas usuarias de los servicios de transporte, de las normas sanitarias en vigor. Además, colaboran en el control de acceso y aforo, ayudando a la correcta distribución de clientes en andenes y unidades y asegurando el correcto uso de las instalaciones, así como notificando posibles incidencias.
Por otro lado, el sistema de control de aforo de Metrovalencia ha supuesto una inversión superior al millón de euros. Con este novedoso sistema en servicio desde el pasado mes de septiembre, las principales instalaciones disponen de pantallas informativas, distribuidas en los vestíbulos, en la que se ofrece información a tiempo real del grado de ocupación de los trenes en circulación a su paso por estas estaciones.
Tras este apartado, la adquisición de productos sanitarios y de protección (mascarillas, guantes, gel hidroalcohólico), así como la instalación de mamparas en oficinas y puestos de trabajo ha supuesto un gasto de 1,5 millones de euros.
Asimismo, las acciones de comunicación y sensibilización desarrolladas a lo largo de estos meses en estaciones y medios ajenos ha ascendido a más de medio millón de euros, con la finalidad de informar a la población sobre las nuevas medidas y para recuperar la confianza en la seguridad del transporte público.
Otras medidas puestas en marcha desde que comenzó la pandemia han permitido mejorar el servicio de atención al cliente, reforzar las labores de vigilancia y seguridad, favorecer el teletrabajo y hacer frente a las horas extras que ha sido necesario realizar.
Perdida de ingresos
A su vez la crisis sanitaria ha provocado durante este periodo un lógico descenso de demanda, por lo que los ingresos han disminuido considerablemente. La crisis sanitaria provocó en un primer momento que la demanda se situará durante el periodo de confinamiento en registros inferiores al 10%, respecto al año anterior.
Durante el proceso de desescalada ha sido posible que los viajeros hayan vuelto a confiar en los servicios de transporte que ofrecen Metrovalencia y TRAM d’Alacant, pero a día de hoy el grado de ocupación aún sigue siendo algo inferior al 50% respecto al pasado año.