- El ahorro en la factura energética ascendió a 1,1 millones de euros y se evitó la emisión de 281,5 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera
- Con esta producción se podría abastecer el consumo eléctrico anual de 720 hogares valencianos o una población de cerca de 1.800 habitantes
Los paneles solares instalados en las cubiertas de los talleres de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) producen 2.346.014 kilowatios hora (kwh) anualmente, de los cuales 1.451.274 se generaron en las instalaciones de Metrovalencia y 894.740 en las de TRAM d’Alacant.
Esas cifras, según datos registrados en 2023, han supuesto evitar la emisión de 281,5 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera durante un año, 174,2 de la explotación ferroviaria de Valencia y 107,4 de la de Alicante.
FGV cuenta con 10.400 paneles solares fotovoltaicos en las cubiertas de los talleres de la empresa, situados en València (Machado, Tarongers y València Sud) y Alicante (El Campello), que se conectaron y comenzaron a producir energía en el mes de octubre de ese año.
Dicha instalación ocupa una superficie de 18.000 metros cuadrados, lo que supone una de las mayores instalaciones de placas fotovoltaicas situadas en cubiertas industriales en la Comunitat Valenciana y una de las mayores de España de carácter público.
La instalación de El Campello ha producido 894.740 kwh, la de València Sud 682.920, la de Machado 452.522 y la de Tarongers 315.832 kwh. La suma alcanza los citados 2.346.014 kilowatios hora en un año.
Con dicha producción energética se podría abastecer el consumo eléctrico anual de 720 hogares valencianos, el equivalente a una población de cerca de 1.800 habitantes.
A su vez, esta producción supone para la empresa pública un ahorro anual de 1.113.204,66 euros en la factura eléctrica: 744.504,90 euros en Metrovalencia y 368.699,76 euros en TRAM d’Alacant, sin aplicar el IVA.
La energía solar fotovoltaica basa su funcionamiento en transformar la energía del sol, inagotable y limpia, en energía eléctrica. La luz solar, al incidir en las células de los paneles de silicio, se transforma en dicha energía. La corriente continua generada por los módulos, se transforma en corriente alterna en el inversor y el transformador eleva el voltaje hasta el nivel de tensión de la red eléctrica a la que se exporta.