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Es la primera vez que la empresa pública realiza una revisión detallada de sus 27 kilómetros de trazado subterráneo
Los datos sobre el estado de las infraestructuras se obtienen mediante el uso de tecnología láser-escáner y georadar

 

Ferrocarrils de la Generalitat Valencia (FGV) está realizando a lo largo de esta semana los trabajos de inspección y auscultación de los túneles y estaciones subterráneas de la red de Metrovalencia.

A través de esta actuación se revisan los 27 kilómetros de túnel y 35 estaciones subterráneas de la red de metro. La finalidad de estos trabajos es conocer el estado actual de dichas instalaciones, que en algunos casos como en las Líneas 1 y 2, cuentan con 30 años de antigüedad.

Es la primera vez que FGV realiza un análisis tan completo del estado de los túneles y las estaciones subterráneas de Metrovalencia, mediante el uso de las tecnologías más avanzadas en este ámbito de inspección y obtención de datos relativos al estado de las infraestructuras.

Las primeras instalaciones subterráneas de Metrovalencia fueron puestas en servicio en el año 1988, con las líneas 1 y 2. Posteriormente la red del suburbano de Valencia se ha desplegado con nuevas líneas.

Procedimiento de trabajo

 

Para realizar un diagnóstico de la situación actual, se emplean dos tecnologías complementarias basadas en la inspección de los túneles, mediante la tecnología láser-escáner, en paredes y bóvedas, y con georadar, en contrabóveda y superficie.

En estos trabajos se utiliza un láser-escáner 3D dinámico con termografía integrada, que permite obtener los datos de tres formas simultáneas: grabación de imagen de la superficie; termografía, para detección de humedades; y levantamiento topográfico 3D de la superficie del túnel.

El análisis detallado de la información recopilada por el escáner permitirá realizar un mapeado y zonificación de cada túnel, reflejando su situación actual.

Con toda la información recopilada se realizará un diagnóstico del estado actual, y se planificarán las actuaciones de conservación que permitan garantizar las condiciones adecuadas de uso durante la vida útil de los túneles.