- Ángel García de la Bandera ha participado en el XII Congreso de Ingeniería del Transporte (CIT) con la ponencia “Tecnología, servicio y cliente”
- En su exposición ha destacado también la importancia de participar en proyectos innovadores con centros universitarios y otras empresas
- La empresa pública expone un tranvía histórico en el exterior de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros, Canales y Puertos de la UPV
El director gerente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), Ángel Garcia de la Bandera, ha presentado la ponencia “Tecnología, servicio y cliente” en el marco de las sesiones de trabajo del XII Congreso de Ingeniería del Transporte (CIT) que se celebra en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Valencia.
El CIT es promovido por el Foro de Ingeniería del Transporte (FIT), una asociación sin ánimo de lucro, que se encarga de convocar y organizar del congreso, además de velar por la calidad y orientación del mismo. El tema del CIT 2016 es “Transporte Eficiente, Seguro e Inteligente”.
Los contenidos de las ponencias que se presentan están relacionados con soluciones de Transporte que hacen uso eficiente de los recursos y que respetan el medio ambiente; que aumentan la seguridad y reducen la congestión; y que son más integrados y accesibles. Como en ediciones anteriores, el CIT 2016 busca promover el intercambio nacional e internacional de trabajos científicos y profesionales en diferentes ámbitos del transporte.
García de la Bandera ha destacado que “desde FGV entendemos que para mejorar la movilidad de las personas, son necesarias nuevas soluciones tecnológicas eficientes, sostenibles y seguras. Por lo que planteada esta situación, surge la necesidad de colaboración entre investigadores, empresas y clientes, siendo el operador, el intermediario que debe adaptar a las características de su explotación, las innovaciones que ofrecen las empresas y las exigencias que establecen los clientes de los servicios de transporte público”.
A su vez ha señalado que “el equilibrio entre investigadores, tecnólogos y consumidores, es necesario para avanzar de forma eficaz, segura y sostenible. En este sentido, las empresas tecnólogas deben de apoyar y colaborar con los investigadores y favorecer su potencial creativo. Del mismo modo que deben mantener contacto con los operadores, para evitar trabajar en proyectos que no cuenten con la demanda suficiente”.
Para el director gerente de FGV “aspectos como la seguridad, la eficiencia y la comunicación con el cliente son cuestiones que nos preocupan como responsables de las explotaciones, pero también a nuestros clientes que, en definitiva, son los receptores finales de las innovaciones que se presentan al mercado”.
Garcia de la Bandera ha concluido señalando la importancia que tiene desarrollar proyectos de innovación con otras empresas y centros universitarios, gracias a acuerdos como los que mantiene FGV con la Universidad Politécnica de Valencia o la Universidad Pontificia de Comillas, en materia de eficiencia energética o de optimización de las condiciones de conducción del sistema ATO.
Por último ha explicado que “no se puede entender una empresa, pública o privada, que no esté preocupada por la innovación y desarrollar acciones de I+D+i, con sus propios recursos o en colaboración ya sea con otras empresas del sector o con las universidades, a las que aprovechando este foro hay que agradecer su labor de investigación, desarrollo e innovación”.
FGV expone en este congreso un tranvía histórico de la serie 200, conocida como “Gran Vía”, debido a que comenzó a circular con la puesta en marcha de esta nueva línea tranviaria inaugurada en 1926.
En su construcción participaron varias empresas, como Carde y Escoriaza, Lladró y Cuñat, Devis o la propia Compañía de Tranvías y Ferrocarriles de Valencia (CTFV). Los coches motores y remolques tenían la misma numeración y las unidades circularon por las líneas de la CTFV hasta mediados de los 60.
FGV conserva, en su colección de material histórico, la composición tranviaria formada por el motor 216 y el remolque 206. El coche motor 216 fue carrozado por Lladró y Cuñat en Almàssera, y puesto en servicio en 1928. Era un tranvía de dos ejes, bidireccional, con combinadores, 2 motores GE-249B y truck Brill. El equipo eléctrico era General Electric, con tensión de trabajo de 600 voltios y freno de husillo.